3/10/09

Había una veeez..


Un príncipe que acostumbraba a caminar por el bosque. En uno de sus paseos matutinos, cuando pasaba cerca de un estanque, escuchó una tierna pero lastimera voz que le pedía un beso. El príncipe, extrañado y con un poco de aprehensión se acercó mas al estanque, para descubrir con sorpresa que quien le hablaba era ni mas ni menos que una rana... la más fea de todas ellas; con los ojos muy saltones. La rana le pidió nuevamente al príncipe que le diera un beso. El batracio le explicó al soberano que había sido víctima de un encantamiento y que por ello había quedado convertida en tan repugnante animal. También le dijo (la rana) que era una hermosa doncella de un reino más allá de los mares y que ella estaba segura que su liberador sería recompensado con grandeza. El príncipe, haciendo tripas corazón y aún no muy convencido se acercó y plantó un besito sobre las verrugas... Al instante comenzó una extraña transformación,... tras una fuerte explosión y en medio de una fuerte nubosidad el príncipe comenzó a distinguir una figura femenina. Al disiparse la nube se dio cuenta que era la mujer más bella que hubiera conocido. Despertando toda su voluptuosidad e instintos, el príncipe comenzó a aproximarse a la desnuda mujer, ante lo cual ella le dijo que se esperase un poquito, que el efecto del encantamiento aún no se había disipado del todo pero el príncipe fue incapaz de contenerse y la poseyó...
La princesa tenía razón y el príncipe quedó ... "encantado".


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